viernes, 21 de diciembre de 2007

UNA INJUSTICIA


Nuevamente las expresiones del Intendente llevan a reflexionar sobre los modelos de intervención y los objetivos políticos de la comunidad en que vivimos.
“no puede ser que 300 delincuentes estén protegidos y 300.000 habitantes desprotegidos”.
“Hay que salir a buscarlos, si los vecinos saben donde se esconden, mucho más deben saberlos los policías o los fiscales”
“hay que lograr que los que delinquen se sientan perseguidos, sabemos que están en no más de siete barrios”.
“Le dije que algunos barrios de Bahía parecen favelas en las que no se puede entrar”
Favelas: Un asentamiento irregular, asentamiento informal, o infravivienda es un lugar donde se establece una persona o una comunidad que no esta dentro del margen de los reglamentos o las normas establecidas por las autoridades encargadas del ordenamiento urbano. En nuestra ciudad villa miseria.
No más de siete barrios.
¿Porque no se puede entrar? ¿Son 300? ¿como viven sus vecinos? ¿En que condiciones? ¿Ellos sufren también la inseguridad? ¿Solo la policía no puede entrar? ¿O también la salud, el trabajo, la educación? ¿Hay 7 barrios en nuestra ciudad? ¿Cuantas familias? ¿Cuantos chicos? ¿Que futuros, que esperanzas?
Que los barrios parezcan favelas en cuanto a la posibilidad de ingreso o a las condiciones de vida es un desafío a lo que llamamos calidad de vida de nuestra ciudad. ¿En que sentido nos parecemos al conurbano en la inseguridad o en la marginación?
La fiebre no es una enfermedad es solo la manifestación de aquello que afecta al organismo. Así la marginación, la desigualdad en las condiciones de vida , en las posibilidades, son aspectos visibles de la desigualdad entre una familia y otra a solo 5 o 10 cuadras una de otra..
Es terrible que maten a un vecino, no solo para robar, sino por matar, por descontrol, por violencia.
Pero no podemos dejar de pensar: ¿Cuanto tiempo paso en esa historia, que pequeñas violencias anteriores no fueron observadas, reconocidas y prevenidas? ¿Porque falto educación, trabajo, salud, vivienda, alimento… futuro?
No se soluciona solo con policías, control, cárcel, armas. Es necesario esencialmente recuperar la dignidad que permita generar esperanza en el futuro.
Pienso esto entre el 19 y 20 de diciembre y la navidad… No será bien visto, efectivo, será solo a largo plazo, garantista o como se le quiera decir… pero es lo que pienso y siento: una injusticia.

martes, 18 de diciembre de 2007

¿DELEGADOS DE QUIÉN?


Estos días se debate sobre la falta de obra y de respuestas en los barrios y se apunta a las delegaciones municipales y a quienes designó el intendente.

Delegado es representante.

Queda pensar, seriamente, delegados de quién son los delegados municipales. ¿Del intendente o de sus vecinos? ¿A quién representan? ¿Los intereses de quién defienden?

Un delegado debe cubrir las expectativas, dar respuestas a quien lo designa, defender sus intereses, buscar ser eficiente. Pero esto cambia si el destinatario de esta preocupación es el intendente o los vecinos.

Un antecedente sería el representante del rey. Su delegado es el que cuida sus pertenencias. Impone sus decisiones. Busca que se mantenga su autoridad, evitando sublevaciones.

Nuestra propuesta de delegación, es de representación de los vecinos. Esto está unido a la generación en una democracia participativa, que acerque al vecino las desiciones que tienen que ver con su vida.

En esta organización, la delegación es de los vecinos a alguien elegido por ellos, este es el encargado de administrar sus recursos, un vecino elegido y controlado por sus vecinos. Seguirá viviendo allí, se entrevistará con los otros delegados y compartirá necesidades y estrategias. Buscará que la administración municipal, responda a las necesidades de sus vecinos, ese será el reaseguro de su representación, de su efectividad.

Esto debe comenzar por la elección directa de los delegados por parte de los vecinos, la descentralización de funciones administrativas y de gestión en cada delegación, el relanzamiento de los consejos vecinales y la implementación gradual del presupuesto participativo.

Nos ha tocado participar en muchas reuniones con delegados enfrentados a vecinos enojados, reclamándole los represente, y este delegado del intendente de turno defendiendo su gestión, pero especialmente la de quien lo designó.

En positivo, la elección de los delegados asegurará que sea un vecino quien pueda ejercer una función de administración cercana a sus vecinos, conociendo las posibilidades y dificultades de su barrio, debiendo rendir cuentas allí donde seguirá viviendo, pudiendo ser reelegido o quitado de su función. Cada vecino, cada dirigente de una sociedad de fomento, de un barrio, de una iglesia, que conozca las necesidades de sus vecinos, es una posibilidad para toda la ciudad de ver crecer a sus dirigentes barriales, formarlos y evaluarlos en la administración de lo público.

Muchos de los problemas de nuestra ciudad son generados por la falta de consensos y de dirigentes vinculados con la realidad y la gestión, tenemos dirigentes más representantes de una clase social que de sus vecinos. Este ejercicio de pensar la ciudad como una responsabilidad de todos, revalorizaría la política y la participación.