domingo, 18 de diciembre de 2011

Juramentos


En estos días agitados se complicó hacer algunos comentarios que trataré de ir planteándolos en este período reflexivo que es el cierre del año y las fiestas. Tiempo, sin dudas, de análisis, evaluaciones, descanso y planificaciones a futuro.

Personalmente es un tiempo de muchas alegrías, desde hace muchos años milito con esperanza, rodeado de compañeros a los que respeto, valoro y quiero.
Aclaración: si los quiero, les profeso afecto, ese que da la vida compartida, los momentos gratos, los momentos de mierda, las dudas de qué hacer, las diferencias sobre cómo se ve la realidad, los desencuentros y los encuentros.
En cada uno de ellos aprendi a ver el esfuerzo de la coherencia, la lectura critica de la realidad, la sensibilidad respecto al otro. Muchos no pertenecen a mi propio grupo, tienen otras tradiciones o militan en otras fuerzas, pero los reconozco compañeros y espero que ellos también a mi.
En estos años, tantas marchas, reuniones, asambleas, organización de actos te hacen cruzar con muchas personas a las que vas conociendo y valorando. Quiza por esta razón me molesten tanto algunos sectarismos estúpidos, identidades cerradas, modelos únicos, los gorilas que mezclan las diferencias ideológicas y metodológicas como principios absolutos que generan rechazo y miopia respecto a los movimientos populares, mezclando lo sincero y popular de un espacio político con las diferencias y rechazos con algunos de sus dirigentes.

Muchas de estas razones me llevaron a armar una fórmula de jura para la asunción de la concejalía que me gustaría compartir.
Primero pensé qué es jurar, me acordé cuando eramos chicos y decíamos te lo juro o me lo jurás? Como dándole una importancia superior, definitiva, si no jurabas era porque no estabas tan convencido.
Se me ocurrió que tenia que jurar por lo que creía que me exijiría cumplir con determinadas actitudes y compromisos. Empecé a repasar por quienes me sentiria obligado, ante quienes me sentiria obligado.
Arme la siguiente fórmula:

¿Jura Ud. Por Dios, Por su Familia, Por el Pueblo de su Ciudad y Por sus compañeros de militancia asumir y desempeñar fielmente el cargo de Concejal del partido de Bahía Blanca para el que ha sido electo?

Creo en Dios, así fui formado, tomé esa educacion con críticas y con valoraciones. Si tuviera que describir mi creencia, hoy diría que es la que me mueve a una esperanza en el triunfo de la verdad, la justicia, el bien, la solidaridad, no un triunfo que se de por si, sino que debe darse en la lucha, el compromiso, algo así como a Dios rogando y con el mazo dando.
Ese Dios que se hizo hombre, que se reía, abrazaba, el de los pobres, el de los amigos, el de Maria Magdalena, el que entró al templo y sacó a patadas a los mercaderes. Si tengo que elegir dos imágenes es el del Nombre de la Rosa de Umberto Eco, el defendido por el curita franciscano que en la pelicula encarnaba Sean Connery, y el de Teología 3 del Libro de los Abrazos de Eduardo Galeano.
He reputeado a la iglesia por sus actitudes, su poder, sus agachadas, sus errores históricos, sus autoridades, sus contradicciones, pero he aprendido a ver con solidaridad y comprension a los bien creyentes que le ponen el culo a su fé. Son compañeros.

Por mi familia, acá dos aspectos uno de antepasados, mis viejos y otro de mis hijos.
Mis viejos eran tipos sencillos, de trabajo, buenos vecinos, alejados de la participación como nosotros la entendemos hoy. Al ser hijo único depositaron en mi mucho afecto, cercania, lo cual te da mucha seguridad pero tambien responsabilidades y exigencia.
Buenos tipos. Al quedarme sin ellos y sin adultos familiares directos a los 35 años, su presencia es de recuerdos y valores. No me gustaria que ninguna de mis acciones los hubieran puesto mal, incómodos, algo que no hubiera discutido con ellos y fuera contrario a los valores con los que fui educado.
Tambien por mis hijos y mi compañera, el militar en política le quita tiempo a tu familia, deben comprender que hay actividades y compromisos que muchos otros padres o parejas no tienen. Cuando a esto se le suma el ejercicio de un cargo y el debate público de ideas y actitudes, me gusta tratar que ninguna de mis acciones les produzcan una sobrexposición personal o que les afecte negativamente, que deban arrepentirse de mi accionar.
Cuando entre a trabajar a los 21 años en la Termoeléctrica, se ingresaba por la bolsa de trabajo del Sindicato de Luz y Fuerza, entrabas y te decían, cómo te llamás? Ayude decía, de que Ayude sos, del Tino respondía y ahí comenzaba una transferencia directa del afecto y respeto que habia sabido cosechar mi viejo en su trabajo con sus compañeros. De ahí en adelante tenía un crédito inicial que no era mío, sino producido por cómo había laburado y vivido mi viejo. Una especie de simpatía por herencia.
Al haber visto personas que ejercieron actitudes políticas de mierda siempre pensé que a sus hijos les sucedería lo contrario, que al nombrar sus apellidos deberian quiza recibir el prejuicio de lo jodidos y repudiables que eran sus padres. Especialmente temas relacionados con corrupcion o defensa de intereses antipopulares.

Por el pueblo de la ciudad parece obvio, son los que te eligen, los que depositan en vos la representación, en los que uno debe pensar cuando vota y trabaja. Con lso que compartis la ciudad doden vivis. Esta asuncion se vio este tema muy mansillado por la actitud del intendente electo, el manoseo de los que se ofrecieron para un cago y luego hicieron lo que quisieron, sin respetar ese mandato.

Los compañeros de militancia tiene un aspecto especial. Uno nunca hace política solo, siempre se milita en grupo, por eso a los que nos toca ejercer un cargo nos pesa que para haber logrado ese honor primeramente nuestros compañeros nos eligieron para representar esa forma de ver la ciudad y el mundo. Uno cobra un sueldo para hacerlo, habla en publico, para nuestar vision ideologica tener un cargo es siempre un riesgo de burocratizarse, de aburguesarse, dejar de pelear, ser uno mas de la corporacion politica, de los que participan del mismo club, del salvese quien pueda, del continuismo en los cargos.
Que cada compañero pueda expresarse a traves de la gestion de uno, que cogestionemos, que nos demos organización y dialogo, que lo que le toque hacer a uno sea bueno para el coletivo, que pueda sentirse representados por el accionar de su concejal.

Un ultimo comentario de agradecimiento al acompañamiento de muchos que al no haber quedado el dia de las elecciones el resultado definitivo, si habia sido elegido o no, se solidarizaron, se preocuparon, siguieron por los medios el resultado, los que no se animaban a preguntar para no joder y los que jodieron cuando estabamos todos en ascuas aun, son gestos que te hacen sentir acompañado, desmotraciones de afecto que te ayudan a redoblar el esfuerzo.

Por muchas de estas cosas mil gracias a todos.

PD: respecto a la militancia, la ideologia y los grupos ando rumeando un escrito intitulado, diria Minguito, “Los monotributistas de la Politica”, pensado hasta con dedicatoria y todo, je.