La situación de los precarizados municipales es a todas luces una injusticia.
Las declaraciones del Secretario de Economía son propias de un gerente comercial mas que de un gestor de recursos humanos del Estado.
Existen después de los 90 multiples formas de precarización laboral que permitieron que el Estado se convierta en una caja de empleo barato, precarizado, con acceso clientelar, disfrazando las plantas como reguladas y con un iceberg de precarizados que sostienen el trabajo real.
Este municipio tiene museos, centros de niñez, la terminal, grupos de niños y adolescentes a cargo exclusivo o mayoritariamente de planes, becarios o contratados.
Los servicios locales con contratos de servicio, planteles que rotan con la consabida pérdida de experiencia y vínculos, en areas críticas por la importancia de los recursos humanos.
Recibimos quejas constantes de becarios de hasta 7, 9 y 11 años de antigüedad, que trabajan a la par de los empleados municipales, sin vacaciones, obra social, ni aportes jubilatorios, recibiendo sueldos de una tercera parte por la misma tarea. Mujeres embarazadas que solo pueden tomarse 15 días de licencia por maternidad en base a francos sin obra social y derechos laborales mínimos.
Y sobre esta injusticia escuchamos al Secretario de Economía afirmar que el único error de la MBB es haber sido permisivos con los becarios, ya que estos sabían las condiciones del contrato, y en el momento en que necesitaron más dinero se les permitió trabajar más, como para darles una mano, en un ejemplo de sensibilidad social. Este punto de vista sesgado y falaz, oculta que la MBB no podría funcionar sin los becarios, contratados y temporarios por siempre.
Esta gestión que vive haciendo anuncios de nuevas dependencias, servicios y proyectos que son cubiertos por bahienses que reciben sueldos de miseria, sin respeto por sus derechos laborales.
Osa ponerse en un pie de igualdad con su título universitario y su cargo político a una mujer sin estudios secundarios que trabaja a diario 8 hs cuidando chicos en un hogar municipal.
Quiere ignorar la asimetria entre las necesidades laborales y quienes se aprovechan de dichas necesidades, ofreciendo empleos indignos, pregona una negociacion entre personas con necesidades y el estado empleador como si fuera regida por la ley de la oferta y la demanda.
Como puede ejercer un cargo de responsable de los recursos humanos una persona que no logra ponerse minimamente en el lugar de una persona que trabaja para mantener su casa y sus hijos con 800 pesos.
¿Dónde queda la buscada justicia social, el justo empleo? ¿Cómo se justifica que un becario de 11 años de antigüedad realizando tareas de un municipal?
Plantea con cinismo que el debate se debe dar en paritarias con personas que no pueden ingresar porque sus empleos están por fuera convenio colectivo de trabajo, sin estabilidad, ni los mínimos derechos laborales
Me indigna que desde lo público, lo estatal, no se respeten los derechos laborales.
Este sistema de contratación genera funcionalidad al poder politico, ya que depende de su aprobación constante, de su ratificación, no se trabaja para el estado sino para el poder de turno.
Es un trabajo que no dignifica ni incluye.
Si tan seguro está de que hacen las cosas bien por qué no publica los listados con la cantidad de personas precarizadas, la antigüedad, los ingresos y los sectores municipales donde desempeñan funciones. Esto permitiría saber a ciencia cierta si ha ido decreciendo esta situación o si como muchos sospechamos crecen los contratados que ingresan por amistad o clientelismo, sin concursos ni capacitación.
Se sabe que esto no comenzó con esta gestión, pero es indispensable que se termine con la continuidad de estas formas de empleo.
No se pretende que se solucione de un día para otro un problema tan complejo, que tiene como responsables directos a los partidos que gobernaron la comuna en las ultimas decadas,pero sí que no se niegue ni se dilate más, que se trate con transparencia, que se vea la urgencia de personas que no pueden continuar siendo explotadas por el propio estado.
Quizá un poco de sensibilidad y vergüenza ayudaria a sentarse humildemente en una mesa y buscar solucionar un problema que se arrastra desde hace tiempo y ante el que esta gestión no ha hecho nada.
Se debe sincerar la planta municipal, completarla, generar un sistema de capacitación y promoción, respetar la carrera municipal, transparentar los ingresos y devolver la justicia laboral al estado municipal, porque este debe ser un ejemplo de cómo queremos que funcione el empleo en nuestra ciudad.
