Comienza una nueva etapa de convivencia política en la ciudad. Al votar los vecinos y distribuir los cargos, las responsabilidades de cada fuerza política deben ser leídas en este contexto.
Es necesario reconocer la decisión de las mayorías aun no estando de acuerdo en las líneas, las metodologías o el objetivo de dicha acción, pero también es claro, a través de los votos recibidos, que existe un rol asignado a cada propuesta política respecto a manifestar estas idea contrarias, exponer sus razones y alternativas.
En este debate se enriquece la opinión pública, y obliga al encargado de la administración de la ciudad a tener en cuenta las opiniones de los vecinos y buscar la generación de consensos para no perder apoyos.
En este marco es que se explicitan las críticas al presupuesto 2008, a la licitación de las líneas de transporte público y a la concesión de la aeroestación.
El presupuesto posee obras públicas con menor costo que el que llevara su ejecución (ej. Peatonal Drago), esta ausente el convenio firmado con la Nación para el Estadio Polideportivo, anunciado antes de las elecciones, que debería estar incluido en las obras de 2008. Se aclara en la presentación del presupuesto que el municipio recibe la delegación, de parte de la provincia, del cuidado de la infancia en riesgo, sin poseer ninguna derivación de fondos extras para este fin.
Existe un aumento de las remuneraciones a los cargos políticos, un aumento de áreas y divisiones en el ámbito de economía y hacienda y no se cumple con la anunciada creación de un ámbito de coordinación sobre seguridad.
No existe la previsión de aumentos salariales a municipales, ni la incorporación de empleados que cumplen funciones con un sistema de contratación precario (becarios, planes locales o temporales).
En el año de renegociación del contrato con Cliba, no están previstos aumentos, ni otras opciones de recolección y procesamiento de los residuos domiciliarios, lo que deja a los bahienses incapacitados de tener alternativas a esta única propuesta, excepto que las soluciones provengan de propuestas como las realizadas con el grupo Plaza.
Las características de la incorporación de la empresa Plaza en cuanto a la oferta única y directa de cobertura de las empresas Rivadavia y Estomba, el anuncio inicial que los costos eran adecuados para dicha empresa, el posterior cambio respecto al sistema de Tarjebus y el otorgamiento de un aumento del pasaje a través de un subsidio municipal, sumados a la presión de tener que llegar a abril con un nuevo sistema de facturación y de recorridos, pero sin el cambio en los costos del sistema y sin asegurar la no monopolización son también una realidad preocupante.
La concesión de la aeroestación fue votada en el HCD con las características de una iniciativa de privada, con un canon y una inversión: actualmente desapareció la iniciativa privada, cambio el canon y la inversión perdió un 20% de su valor por la inflación.
En nuestra ciudad nos falta costumbre de debate, pero esencialmente nos falta tradición de consenso. Las propuestas llegan elaboradas, con urgencia y una apoyatura mediática de lo importante que es para la ciudad realizar dicho paso. Muchas veces recibimos por los medios la información antes que por los canales correspondientes, mientras que otras veces no coincide lo anunciado con lo presentado por escrito.
Si no se realiza una lectura critica de las resoluciones inconsultas del ejecutivo por parte de la oposición ¿quien las realizará? ¿Cómo callar lo que se conoce y no se comparte?
Probablemente las decisiones del ejecutivo se lleven a cabo como fueron presentadas, en base a los acuerdos entre los partidos que vienen administrando la ciudad o con algunas modificaciones producto del debate.
Es nuestro deber cumplir con el rol que nos encomendaron los más de 15000 bahienses en las urnas.
Debatir, buscar y esgrimir razones en el debate, llegar a acuerdos es tan importante para la ciudad como realizar determinada obra o concesión.
Mal nos ha ido cuando en aras de la practicidad y el progreso, evitando debates, se tomaron decisiones que sacrificaron el crecimiento democrático de nuestras instituciones.
Feliz Año Nuevo.
Es necesario reconocer la decisión de las mayorías aun no estando de acuerdo en las líneas, las metodologías o el objetivo de dicha acción, pero también es claro, a través de los votos recibidos, que existe un rol asignado a cada propuesta política respecto a manifestar estas idea contrarias, exponer sus razones y alternativas.
En este debate se enriquece la opinión pública, y obliga al encargado de la administración de la ciudad a tener en cuenta las opiniones de los vecinos y buscar la generación de consensos para no perder apoyos.
En este marco es que se explicitan las críticas al presupuesto 2008, a la licitación de las líneas de transporte público y a la concesión de la aeroestación.
El presupuesto posee obras públicas con menor costo que el que llevara su ejecución (ej. Peatonal Drago), esta ausente el convenio firmado con la Nación para el Estadio Polideportivo, anunciado antes de las elecciones, que debería estar incluido en las obras de 2008. Se aclara en la presentación del presupuesto que el municipio recibe la delegación, de parte de la provincia, del cuidado de la infancia en riesgo, sin poseer ninguna derivación de fondos extras para este fin.
Existe un aumento de las remuneraciones a los cargos políticos, un aumento de áreas y divisiones en el ámbito de economía y hacienda y no se cumple con la anunciada creación de un ámbito de coordinación sobre seguridad.
No existe la previsión de aumentos salariales a municipales, ni la incorporación de empleados que cumplen funciones con un sistema de contratación precario (becarios, planes locales o temporales).
En el año de renegociación del contrato con Cliba, no están previstos aumentos, ni otras opciones de recolección y procesamiento de los residuos domiciliarios, lo que deja a los bahienses incapacitados de tener alternativas a esta única propuesta, excepto que las soluciones provengan de propuestas como las realizadas con el grupo Plaza.
Las características de la incorporación de la empresa Plaza en cuanto a la oferta única y directa de cobertura de las empresas Rivadavia y Estomba, el anuncio inicial que los costos eran adecuados para dicha empresa, el posterior cambio respecto al sistema de Tarjebus y el otorgamiento de un aumento del pasaje a través de un subsidio municipal, sumados a la presión de tener que llegar a abril con un nuevo sistema de facturación y de recorridos, pero sin el cambio en los costos del sistema y sin asegurar la no monopolización son también una realidad preocupante.
La concesión de la aeroestación fue votada en el HCD con las características de una iniciativa de privada, con un canon y una inversión: actualmente desapareció la iniciativa privada, cambio el canon y la inversión perdió un 20% de su valor por la inflación.
En nuestra ciudad nos falta costumbre de debate, pero esencialmente nos falta tradición de consenso. Las propuestas llegan elaboradas, con urgencia y una apoyatura mediática de lo importante que es para la ciudad realizar dicho paso. Muchas veces recibimos por los medios la información antes que por los canales correspondientes, mientras que otras veces no coincide lo anunciado con lo presentado por escrito.
Si no se realiza una lectura critica de las resoluciones inconsultas del ejecutivo por parte de la oposición ¿quien las realizará? ¿Cómo callar lo que se conoce y no se comparte?
Probablemente las decisiones del ejecutivo se lleven a cabo como fueron presentadas, en base a los acuerdos entre los partidos que vienen administrando la ciudad o con algunas modificaciones producto del debate.
Es nuestro deber cumplir con el rol que nos encomendaron los más de 15000 bahienses en las urnas.
Debatir, buscar y esgrimir razones en el debate, llegar a acuerdos es tan importante para la ciudad como realizar determinada obra o concesión.
Mal nos ha ido cuando en aras de la practicidad y el progreso, evitando debates, se tomaron decisiones que sacrificaron el crecimiento democrático de nuestras instituciones.
Feliz Año Nuevo.
