A
quien queres más: a tu papá o a tu mamá? nos preguntaban cuando
éramos pibes, y obviamente, nos ponían en una encrucijada: a los
dos por igual, decíamos.
Para
este día de la madre me di cuenta que había escrito algo para mi
viejo, donde hablaba de mi vieja, lo que resulta bastante lógico ya
que siempre andaban juntos para todos lados.
Lo
que escribí sobre mi viejo era para un día del padre y me estaba
faltando algo para mi vieja.
Mi
vieja vivía en el campo y después se vino para Villa Mitre, pero a
mi viejo lo conoció antes de mudarse.
Mujer
de laburo desde siempre, trabajó como personal civil en el Ejército
desde joven y hasta jubilarse, como 40 años de trabajo. Laburaba en
el lavadero, planchaba sobre un tablón de madera que tenía como 2
metros por 6, o por lo menos eso recuerdo de cuando lo veía de chico
(viste que de chico ves todo más grande; me ha pasado ir a lugares
inmennnnsos que cuando fui de grande no eran tales).
A
su trabajo me llevó desde los 6 meses a los 7 años; juntos íbamos
de 7 a 14 hs, llegaba y me acostaba en una máquina de planchar
sábanas y después en un cajoncito que me hicieron los de
carpintería que agrandaban a medida que iba creciendo.
Me
despertaba cerca del mediodía, me hacía un bife y después me iba a
ver La Pantera Rosa a la cantina de los soldados.
Vi
a mi vieja siempre trabajando, muy respetada y querida por su
solidaridad y compañerismo. Tenía algunos principios: dar una mano
siempre, no meterse en chusmeríos, hay que ser humilde decía, no
pelear, no hay que faltar al trabajo.
Llegaba
del trabajo y ordenaba la casa, no salía a la vereda, le esquivaba a
fiestas de cumpleaños y casamientos, no tenía ropa decía, se ponía
incomoda, pero siempre acompañaba a los enfermos. Se hizo cargo de
su mamá y hermanos. La estafaron con una casa que cambió por un
departamento que jamás se pudo escriturar, termino en un remate y
eso la amargó mucho.
Falleció
su papá y se puso la familia al hombro, falleció su sobrino a los
14 años, le regaló el terreno a su hermana para que se hiciera la
casa, falleció su hermana joven, ayudó a criar a su sobrina como a
una hija, por mucho de esto postergó su casamiento, anduvo como 16
años de novia, falleció su primer hija a los 7 meses, Miriam Noemí.
Cada
cosa que había en mi casa, había otra igual en lo de su mamá,
heladera, televisor...
Se
jubiló y a los pocos años sufrió un acv y a los 5 años falleció.
Cada vez que pasaba por casa, estuviera el tiempo que estuviera, se
despedía con un “ya te vas”.
Me
queda su presencia de sencillez y trabajo. El reconocimiento de los
que laburaron con ella, de los vecinos con los que compartía
ciruelas, frascos, torta.
En
casa mi vieja era la que hablaba, preguntaba, conducía, limpiaba la
casa, hacía las compras de ropa, cocinaban alternadamente con mi
viejo, por ahí por ser que trabajaban los dos y compartían las
labores de la casa, y las compras de morfi los hacía mi viejo.
No
vacacionábamos, ni salíamos a comer o a pasear. Funcionábamos como
esas familias que viven en sus casas y solo salían a laburar. El que
rompió eso fui yo de adolescente y con el pleno apoyo de ellos.
La
relación con mis viejos tuvo ese cambio de un vínculo más intenso
de chico con mi vieja y después de su acv, más intenso con mi
viejo.
Al
ordenar la casa encontré fotos de mis viejos jóvenes, cuando se
casaron, en sus laburos, en asados, alguna foto que se habían
intercambiado con dedicatorias.
Buenas
personas, simples, solidarias, compañeras, que me dieron todo con
generosidad y amor. Lindos recuerdos para el día de la madre.
Feliz
día vieja