jueves, 27 de enero de 2011

UN FALSO DEBATE


Por estos días se vuelve a debatir la baja en la edad de imputabilidad, en este caso de los 16 a los 14, como antes fue de los 18 a los 16 años, como la solucion a la falat de seguridad. Creo que el debate es falso por varias razones.

En primer lugar, es indispensable trabajar sobre la causa, el porcentaje y el tipo de delitos ejecutados por adolescentes y jóvenes.

Se ha hablado hasta el cansancio de la relación entre la población carcelaria y la falta de educación, la marginalidad y la juventud. Se dice que que durante le primer semestre de 2010 un 4% de los delitos implico a menores

Es indispensable analizar y actuar sobre las dos situaciones:

- la contención, acompañamiento y protección de los derechos de las familias, los niños y adolescentes;

- el trabajo necesario con aquellos adolescentes y jóvenes que delinquen.

Existe una posibilidad en nuestra provincia que requiere el total apoyo y presupuesto necesario, la implementación de la ley de infancia y el régimen penal juvenil. Ya es ley.

El régimen penal juvenil que prevé procesos específicos para menores de entre 16 y 18 años, el que no se encuentra respaldado por las inversiones necesarias para su implementación, sin lugares de trabajo para personal asignado, ni cumplimiento de los centros necesarios estipulados por la ley.

Habitualmente echamos mano a las comparaciones con sistemas de otros países, ponemos como ejemplo a Estados Unidos, Alemania o Inglaterra, pero nos olvidamos que los niveles de pobreza son distintos, que las causas de los conflictos sociales son específicas de cada nación, y que las estadísticas correspondientes a delitos varían sensiblemente. Quizás sea por eso que deberíamos, en nuestro país, poner el acento en políticas sociales y no hacerlo en políticas criminales, teniendo en cuenta nuestras particularidades y nuestros escasos recursos.

Hace una semana se ha conocido que muchas de las obras escolares necesarias para el comienzo de este ciclo lectivo y pendiente desde hace años no tendrán oferentes, por lo que faltarán aulas y escuelas y jardines. Los comedores escolares deben dar de almorzar con $ 3 por chico.

Un adolescente de 14 años que delinque no vuelve graciosamente al cuidado de sus padres sin acompañamiento, asistencia, como pareciera desprenderse de la frase “fue restituido a sus padres”, existe la legislación necesaria para que que ese adolescente sea acompañado, cuidado y según la gravedad del delito recluido.

Sabemos que en nuestro pais y en nuestra ciudad existen chicos y adolescentes que se encuentran sin vivienda digna, sin familias en condiciones de cuidarlos y acompañarlos, con sus padres desocupados o precarizados, con años de marginalidad estructural, falta de proyectos de vida, de perspectivas de desarrollo, con incapacidad de valorar su propia vida.

Cuando el intendente habla que se perdieron 14 años en el debate de la baja de edad de imputabilidad, desde que era asesor de un diputado nacional durante la decada menemista, es imposible soslayar que durante este gobierno, con su politica economica, se genero altisimos indices de desempleo, marginalidad y exlcusion. No se puede ignorar el daño que produjo a nuestra sociedad dejando al 50% de la población en condiciones de pobreza. Y menos puede ignorarlo alguien que participo activamente en el partido de gobierno en esos años.

Me da vergüenza que sabiendo las deudas del Estado en prevención, en estructura, en asitencia, se culpe tan suelto de cuerpo a un pibe de 14 años; uno sabe lo que falta, lo que no se hace, lo que se margina y discrimina, no se puede decir, así sin más, que la solución es recluir y marginar desde más temprana edad.

Todos conocemos lo injustos que pueden ser los procesos de judiciales y de condena, conocemos los lugares de reclusión, ¿hasta que punto reeducan y e insertan, o marginan y estigmatizan?.

Si un chico de 16 años mata a alguien podría ser condenado a 25 años de prisión, lo que significa que purgaría su sanción a los 41 años; por buena conducta podría salir a los 34 años. Durante ese lapso, ¿se “rehabilitará” o no haremos más que profundizar la exclusión? ¿En qué lugar y por qué procesos trascurrirá su vida para poder reinsertarse al promediar sus treinta años? ¿O nos plantearemos que deberá seguir recluido perpetuamente? ¿Que diferencia hay entre la sensación de justicia de los padres de la victima y lo que determina la ley? ¿Qué es lo justo?

La valoración de la vida debe darse no solo atacando el delito, las agresiones, el robo y los asesinatos. Nuestros niños y jóvenes merecen una mirada desde la valoración de la vida y sus derechos, y no desde la represión, el castigo y la amenaza.

Reaccionar responsabilizandose de lo hecho, de lo sucedido, pero después de prevenir, de evitar las posibilidades que suceda.

Por otra parte, proclamar la baja en la edad de imputabilidad como la solución al miedo que la sociedad siente por la inseguridad, ¿no es esperar una receta mágica y evitar el debate profundo que nos permita encontrar soluciones a largo plazo, estructurales?

Bajar la edad no nos asegurara mayor seguridad.

Veamos cómo accionar en la prevención y en lo posterior al delito, pero evitemos los espasmos demagógicos que implican decisiones sobre menores y no solucionan el fondo del problema. Llevara mucho tiempo luchar contra la marginalidad y la pobreza estructural. Esto es idelogico, como tambien lo fueron las politicas que lo generaron.

PD: Mi solidaridad con los trabajadores que todos los días están al lado de los pibes buscando respuestas, construyendo puentes y posibilidades, desde la educacion, la salud, el trabajo social, los servicios locales, la justicia, los clubes, las organizaciones barriales, las iglesias.

Se lo dificil que es cuando los dirigentes sostienen posiciones que dan por tierra con la tarea diaria contrariando el espiritu de las leyes vigentes.

Un pais mas justo para nuestros chicos sigue siendo un desafio posible.